Los trabajos de rescate de los 10 mineros que quedaron atrapados el pasado 3 de agosto en Sabinas, en el estado de Coahuila, se detendrán y en el sitio se construirá una capilla para honrarlos.
Apenas unas horas después de que el presidente de México Andrés Manuel López Obrador dijera que había consenso entre los familiares de los 10 mineros atrapados para abrir una mina a cielo abierto en El Pinabete, otros familiares señalaron que, luego de una conversación con la titular de Protección Civil, Laura Velázquez, las esposas de los mineros accedieron a detener el rescate y dejar sus cuerpos bajo tierra.Hace unos días, las autoridades le dijeron a los familiares que el rescate de los cuerpos podría tardar entre 6 y 11 meses, a lo que los familiares respondieron con indignación. A raíz de eso, se empezaron a examinar otras posibilidades como la de abrir una mina a cielo abierto.
El próximo sábado se firmará el acuerdo en el que las esposas de los mineros atrapados serán las representantes del resto de la familia.Tijerina, sin embargo, criticó las decisiones del gobierno federal en el caso del rescate que, a menos de un mes de iniciado, se da por concluido.“Gracias, señor presidente, gracias por la ayuda y gracias por haber mandado gente que no sirvió para nada”, dijo Tijerina. “Yo quiero que el presidente nos dé la cara, que venga, porque él nos dijo que él nos iba a apoyar para sacar los cuerpos y ahora se para todo”.